Esta mañana me topé con un “thread” de Gabriela Dorantes, del Newsletter “Leer donde sea”, en el que celebra que lleva 10 meses compartiendo lo que escribe en Substack. ¡Me emocioné con ella! Me sentí inspirada y motivada a seguir sembrando “semillas de amor” a través de este espacio y lo que comparto aquí.
Le escribí para felicitarla por su consistencia y compromiso, pero también le pregunté: ¿tienes algún consejo para manejar esos espacios de “vacío” (refiriéndome a “falta de tiempo”, situaciones inesperadas, bloqueos creativos y otras tantas cosas que están siempre pasando), donde no puedes escribir y publicar tan seguido? ¿O nunca te ha pasado?
Su respuesta, que cambió por completo mi perspectiva en este hoy, dice así:
“La verdad es que para ser constante he tenido que aprender a escuchar mi propio ritmo y eso también significa darme momentos de descanso, de no hacer o hacer sólo para mí. Y sí, sí me ha pasado que en ocasiones no tengo idea de qué quiero publicar y es ahí donde recurro a mis fuentes de inspiración intentando estar receptiva, lo más receptiva posible, para conectar con alguna idea que resuene conmigo en ese momento. También ayuda habitar ese vacío en lugar de intentar huir de él. A veces el vacío es un campo muy fértil, donde pueden surgir nuevas ideas o formas de hacer las cosas si nos atrevemos a parar un rato, respirar e ir con mente curiosa por la vida.”
Antes de continuar, ¡GRACIAS Gabriela! Inspiraste este escrito, aún en medio del “vacío” en el que estoy.
Hay un concepto que se llama “liminal space” o espacio liminal, y se define como el espacio o momento en donde estás hoy, mientras vas transicionando hacia una nueva fase o un cambio, pero no estás al otro lado todavía, sino en el espacio que queda en medio. Es un “gap” que puede ser físico, emocional o metafórico.
Ahí, en ese espacio liminal, estoy yo. No pasa nada, en el vacío también hay movimiento.
Si te interesa explorar y entender mejor este concepto, te comparto un artículo de Forbes que lo explica muy bien. What is liminal space?
Todo tiene su propio ritmo
Hace 1 mes que no publicaba un nuevo escrito por acá. La voz saboteadora de mi cabeza ya me había empezado a juzgar por no ser “consistente o comprometida” conmigo. Pero la respuesta de Gabriela, me abrió los ojos, la mente y el corazón. La realidad es que, a pesar de que he tenido experiencias, reflexiones y aprendizajes bien interesantes y curiosos para compartir, me he sentido regada, dispersa, incómoda, y sin claridad.
Estoy en un espacio liminal.
El mes de junio fue bien desafiante y dejó mucho movimiento en mí. Hay demasiadas cosas pasando al mismo tiempo, y me encuentro transitando el viaje hacia nuevas fases en cada uno de los procesos de mi vida. Tener esto presente, me recordó que no se trata de que sea inconsistente o que no esté comprometida con este proyecto. Las razones por las que he pausado o le he bajado la velocidad a mis publicaciones en Substack, van más allá de eso.
Aunque he estado avanzando en muchos aspectos, me ha tocado ir adentro, cuestionar mis creencias, volver a definir mis valores, conectar con mis necesidades actuales, evaluar qué relaciones, espacios (físicos y virtuales) o cosas ya no vibran en la misma frecuencia que yo para “soltarlos”, reconocer que los procesos y la vida no son lineales, y que todo tiene su propio ritmo.
No me corresponde a mí acelerarlo ni forzarlo. Eso aplica para Substack y lo que comparto aquí.
No es momento de juzgarme, sino de habitarme y escucharme para honrar mis tiempos y respetarlos.
Hay un ejercicio que me gusta mucho para ir desenredando un poco lo que hay en la mente y escuchar mejor el corazón. En la psicología se llama “dibujo proyectivo”, y se usa para expresar lo que sentimos cuando no sabemos apalabrarlo. Yo lo hago con dibujos, o combinando imágenes de revistas y dibujos que representen lo que estoy pensando y sintiendo. Si se te hace complicado expresarte verbalmente, te lo recomiendo.
Si te animas a hacer este ejercicio, déjame saber cómo te ayudó, qué descubriste o cómo te sentiste. El inicio de julio ya dejó un buen sabor a más movimiento y cambios. Ya te iré contando por acá, según lo vaya sintiendo. Por ahora, me voy a permitir habitar el vacío, que en realidad es ese espacio de transición hacia lo próximo, lo nuevo y lo desconocido (donde realmente está el crecimiento).
Lo único que sé con certeza, es que lo que estoy viviendo en este momento me está llevando a mejores lugares, personas y experiencias, pero también de regreso a mí y TODO lo que me nutre.
Gracias por tomarte el tiempo de leerme. Si algo de aquí te resonó o te ayudó de alguna manera, me encantaría saberlo y conectar contigo.
🥹🙏🏼✨️ Gracias a ti. Me cuentas qué tal te va con el ejercicio. Es muy bueno. Seguimos conectando, aprendiendo y honrando el ritmo de cada proceso.
Justo lo que necesitaba leer hoy ❤️🩹 porque también en el espacio liminal. Te abrazo y claro que se vienen muchísimas cosas maravillosas! Gracias por compartir🫂